Atrévete a pensar 

     por ti mismo        

“Nunca estés tan seguro de nada. Ten siempre un enfoque, un pensamiento crítico aún con ideas, teorías e interpretaciones que compartes plenamente” En mi opinión, esta frase resume una de las claves para un liderazgo auténtico y efectivo en la actualidad. En Claro Consulting & Training, creemos que el pensamiento crítico y la capacidad de cuestionar son esenciales para líderes que buscan impulsar equipos y organizaciones, hacia el éxito. Vivimos en un mundo donde el modelo industrial tradicional, basado en la eficiencia y la repetición, sigue siendo predominante. Sin embargo, este enfoque rígido y lineal, puede limitarnos y llevarnos a repetir patrones sin reflexionar sobre su validez o aplicabilidad en contextos cambiantes. Es aquí donde el pensamiento crítico y la reflexión profunda cobran relevancia. Modelo Industrial vs. Agricultura: Un Cambio de Paradigma Inmersos, como estamos, en este paradigma industrial, ya sea en la educación, como también en las empresas, a menudo evaluamos a las personas y tomamos decisiones sobre ellas, basándonos únicamente en su nivel de desempeño, el cual establecemos a partir de cifras, ratios, KPI, etc. “Evaluar a las personas diciendo: tú no llegas al número que te había fijado, no sirves, fuera y te reemplazo. Este enfoque promete resultar tan ineficaz como desmotivador.” Si me permiten la metáfora, me gustaría proponer un cambio de paradigma. Un cambio en el modo en que gestionamos a las personas. Mi propuesta tendría más que ver con un modelo alineado con “la agricultura”. El ser humano, desde hace miles de años, ha ido acumulando un extenso y profundo conocimiento sobre plantas y cultivos, ya que en ello iba su supervivencia. Porque, pensemos por un momento, ¿Qué hace un agricultor?, ¿Cómo logra él su mejor cosecha? El agricultor, por lo general, no se focaliza en la planta que quiere cultivar, es decir, en el resultado. El agricultor, consciente como es, que planta es un ser vivo, sabe que su planta alcanzará su máximo desarrollo en tanto se encuentre en el nicho óptimo para ella. Conocedor de este proceso, el agricultor, día tras día, centra toda su atención y cuidado, no en la planta, sino en las condiciones y las circunstancias que la rodean. Este enfoque implica cuidar del entorno y las condiciones que permiten el crecimiento y desarrollo natural de las personas y equipos debería ser la principal función del liderazgo. Liderazgo Basado en Relaciones y Entendimiento Humano Gestionar personas y equipos en las organizaciones, requiere quizás de un enfoque más humano. Y no me malinterpretéis, no apelo al “buenismo”, estoy hablando de lograr la máxima eficiencia a largo plazo. La forma de liderazgo que propongo no es nueva. La mayoría de nosotros la ponemos en práctica cada día. Todos los que somos padres lo sabemos: cuando tu hijo no llega a los estándares o no se comporta como debería hacerlo, no lo despides. ¿Qué haces? Te sientas con él, hablas con él, le das soporte, le ayudas, intentas hacer que crezca, que te escuche. Este principio, cuando se aplica en las organizaciones, puede transformar la manera en que los líderes interactúan con sus equipos. En lugar de centrarse únicamente en los resultados, los líderes deben invertir en comprender y mejorar las condiciones que facilitan el desempeño y el bienestar de sus colaboradores. El Peligro de la Sofisticación Superflua Hoy en día, promesas de resultados fáciles, se ofrecen a través de metodologías de gestión adornadas con acrónimos fashion. Y está bien. Pero estará bien en tanto no nos haga perder de vista lo fundamental. Como nos recordaba el biólogo H. Maturana: “las civilizaciones se constituyen en la sofisticación de lo superfluo”. En Claro Consulting & Training, creemos firmemente que, la eficiencia a largo plazo, difícilmente se alcanza gestionando sin atender a lo fundamental: la relación humana. Saber escuchar y conversar legitimando al otro, comprender sus necesidades, y motivaciones y generando las condiciones adecuadas para que las personas y equipos logren su máximo desarrollo. Paso a la acción Atrévete a pensar por ti mismo, a cuestionar y reflexionar profundamente sobre las teorías y prácticas establecidas. Nuestra pasión es acompañar a líderes en este viaje de transformación. Si deseas explorar cómo podemos ayudarte a implementar estos principios en tu organización contáctanos.

¿Quién está escribiendo esto, yo o mi IA? En este mundo digital en constante evolución, donde las fronteras entre lo real y lo artificial se desvanecen más rápido que la privacidad en Internet, nos enfrentamos a una inundación incesante de contenidos generados por inteligencia artificial (IA). Sí, amigos y amigas, esa misma IA que probablemente esté redactando tu próxima publicación en LinkedIn mientras te tomas un café. Es irónico, ¿no? Nos esforzamos por ser únicos en un universo donde nuestras palabras pueden ser replicadas y regurgitadas por un algoritmo antes de que podamos decir "propiedad intelectual". La IA en las redes sociales: Más común que los selfies Vamos a poner los pies en la tierra. La IA está en todas partes, generando desde esas insulsas descripciones de productos hasta los artículos que lees para "informarte". Es como esa molesta tía que nunca falta en las reuniones familiares: está en todas partes y opina sobre todo. Pero ¿realmente aporta algo valioso? La originalidad está muriendo lentamente bajo el peso de los contenidos generados por IA, que son tan emocionantes como ver pintura secar. La triste ironía de la originalidad artificial Aquí viene lo divertido: mientras más dependemos de la IA para generar contenido, más desvalorizamos el esfuerzo humano detrás de la creación verdadera. Es como si Picasso dijera: "¿Para qué molestarme? Dejemos que una máquina haga mis cubismos". Estamos entrando en una era donde la línea entre lo genuino y lo artificial es tan borrosa que podríamos empezar a confundir un cuadro de Van Gogh con una impresión en 3D. Triste, pero cierto. ¿Humanos vs. Máquinas? El declive de la creatividad genuina El arte de crear algo con nuestras propias manos, mentes y corazones está siendo desplazado por algoritmos fríos y calculadores. ¿Acaso hemos olvidado el placer de leer algo que fue escrito con pasión, en lugar de con parámetros programados? Estamos cediendo nuestra capacidad de ser creativos, únicos, humanos, a un conjunto de códigos que no sabe lo que es tomarse un café mientras contempla la lluvia. El futuro (¿o el presente?) de la creación de contenido: ¿Dónde quedó lo humano? Estamos en un punto de inflexión. O recuperamos el valor de la creación humana o nos sumergimos en un mar de contenido generado por IA que es tan profundo y emocionante como un charco en un día soleado. Es hora de preguntarse: ¿Queremos un mundo donde lo único que leemos, vemos y escuchamos sea el producto de un algoritmo sin alma? ¿Dónde quedó esa chispa, esa magia que solo un ser humano puede aportar a sus creaciones? Reivindicando la creación humana No me malinterpreten, la tecnología es una herramienta maravillosa, pero cuando se convierte en el artista, algo en el alma de la creación se pierde. Así que, la próxima vez que pienses en usar un bot para redactar tu artículo, recuerda que podrías estar contribuyendo al declive de la originalidad y la creatividad genuina. Vamos, anímate a escribir tus propias palabras. Aunque no lo creas, todavía hay personas interesadas en lo que tienes que decir, en tu voz única, en ese toque humano que ninguna IA puede imitar. Autor del artículo: Chat GPT4

Las empresas actuales se enfrentan a una complejidad organizacional sin precedentes. En un entorno en constante cambio y evolución, los desafíos que surgen son a menudo multifactoriales, lo que significa que no pueden atribuirse a una sola causa. Esta realidad impone un desafío significativo para los directivos y responsables de empresas, quienes tradicionalmente han abordado los problemas desde una perspectiva lineal, es decir, asumiendo una relación directa de causa y efecto. Sin embargo, esta aproximación lineal se revela cada vez más limitada e insuficiente para comprender y gestionar eficazmente los problemas organizacionales. Es aquí donde el Coaching de Equipos, implementado desde una perspectiva sistémica, cobra una importancia vital. Una mirada sistémica implica comprender la organización como un entorno donde todos los elementos están interconectados e influyen unos sobre otros. Este enfoque permite identificar las dinámicas subyacentes y complejas que a menudo son la raíz de los problemas organizacionales. En CLARO CONSULTING, hemos adoptado esta metodología sistémica como eje central de nuestro enfoque de coaching de equipos. Nuestra experiencia nos ha demostrado que al ampliar la mirada y considerar la multitud de factores y relaciones que coexisten dentro de una organización, se pueden encontrar soluciones más efectivas y sostenibles. El coaching sistémico no solo ayuda a identificar las causas profundas de los problemas, sino que también fomenta un mayor entendimiento y colaboración dentro del equipo, facilitando así un cambio organizacional más integrado y duradero. La práctica del coaching de equipos desde una perspectiva sistémica es un viaje de descubrimiento y aprendizaje tanto para los coaches como para los equipos con los que trabajan. Implica desarrollar una conciencia más profunda de las dinámicas de grupo, la cultura organizacional, y cómo estos elementos interactúan con los objetivos y desafíos de la empresa. Este enfoque holístico no solo aborda los síntomas de los problemas organizacionales, sino que también se enfoca en transformar la forma en que los equipos piensan, se comunican y colaboran. En CLARO CONSULTING, nos comprometemos a guiar a los equipos a través de este proceso de transformación, ayudándoles a ver más allá de la superficie y a comprender las complejas interrelaciones que definen su entorno laboral. Nuestro objetivo es empoderar a los equipos para que sean más resilientes, adaptables y efectivos, capaces de navegar con éxito en el cambiante panorama empresarial de hoy. En conclusión, el coaching de equipos desde una perspectiva sistémica no es solo una herramienta para resolver problemas; es una forma de repensar la dinámica organizacional. En CLARO CONSULTING, creemos firmemente en el poder de esta metodología para crear organizaciones más fuertes, cohesivas y preparadas para el futuro.